El diseño de servicios es un elemento estratégico para entender y satisfacer las necesidades de los clientes en una época de grandes retos para las empresas. De esta forma, el diseño se convierte en una palanca para acelerar la innovación tecnológica dentro de la organización y hacer frente a los cambios externos. Solo las empresas que ofrezcan a los usuarios mejores formas de interactuar con sus decisiones diarias y su dinero en el futuro, sobrevivirán. Para ello necesitamos no solo cambiar lo que ofrecemos a los clientes, sino la manera en la que lo creamos.
Crear oportunidades, atender a las necesidades de las personas y solucionar sus problemas son los principios que guían el trabajo de un diseñador de servicios. La misión es encontrar el equilibrio entre la viabilidad de la producción, de la tecnología que se aplica y el propósito del negocio con un verdadero conocimiento de los deseos de los consumidores.