• Normalmente pensamos que la existencia de grupos criminales poderosos implica la degradación del orden social y altísimos niveles de violencia. En algunos casos, sin embargo, los grupos criminales proveen seguridad, dirimen conflictos, vigilan el cumplimiento de reglas, influyen en decisiones políticas locales y proveen otros servicios públicos en comunidades periféricas. Al hacer esto, estos grupos—muchas veces con la anuencia del Estado—contienen y hasta reducen los niveles de violencia. ¿Cuándo y cómo los criminales crean ordenes sociales? ¿Cuáles son las consecuencias para la seguridad pública de la gobernanza criminal?